lunes, 2 de mayo de 2011

Mi jefe, el cesto y los huevos

Tengo que confesar que en los últimos minutos del partido de hoy mi pensamiento me ha llevado en primer lugar hasta mi jefe (el Director de la oficina para la que trabajo).

Y es que una de las cosas malas que tiene el formar parte de una estructura laboral, con superiores que de vez en cuando te dan charlas que en principio te resbalan pero en el fondo te influyen, es que a veces la cabeza se te va hacia una conversación relacionada con el trabajo.

Esta vez ha sido hacia una reunión que tuve, junto con parte del equipo, con el big boss acerca de un colega no demasiado cooperador. Fue hace cosa de dos meses. Lo recuerdo porque me llamó especialmente la atención la actitud agresiva del director. Estaba muy enfadado. Un cabreo de mil pares, contra todo el mundo; yo incluido. Nos comentaba que una semana antes había tenido una reunión de evaluación anual con uno de mis colegas, un croata (entonces ausente), que en los últimos meses se había mostrado bastante pasivo en el trabajo. En la reunión le había recprochado su actitud, y le había exigido una mejora radical.

Tras el "chorreo", mi compañero -viendo las orejas al lobo- había reaccionado. Y cómo. En una semana había redactado dos informes impecables y había mejorado ostensiblemente el funcionamiento del grupo de trabajo que lideraba.

Hasta ahí, todo estupendo.

Sólo que con su cambio de actitud había conseguido el efecto contrapuesto: el director había comprpobado que únicamente la bronca le había hecho moverse. Y eso le hacía enfadarse aún más. "Coño!" -se decía- "si resulta que este tío era capaz de todo esto, si su capacidad de trabajo daba para tanto, porqué lo tengo que descubrir solamente a través de ultimatums?". "Porqué no me ha demostrado lo que vale sin que tenga que pagarle la bronca?"

Me parece que esta sensación es la misma que muchos seguidores del Athletic hemos sentido hoy, tras ver el juego del Athletic en los últimos 20 minutos. Tanto ímpetu, tanto empuje, tantas prisas, tanta fe, tanta testosterona, tanto acierto... para qué? Para marcar el gol del ampate en el 91? Y si hubiéramos salido así en el minuto 46? No hubieran sido las cosas diferentes?

Si el Athletic ha demostrado tanto talento al final, cómo no preguntarse porqué se ha desperdiciado a causa de un planteamiento frustrante, de una mentalidad de partida (y de partido) obtusa, de un conservadurismo, un esquema que ejerció de telón de acero mental impenetrable durante 75 minutos? Porqué fiarlo todo a la épica final? No tenemos fuerzas, neuronas, músculo, empuje para más?

"La clasificación, amigo, la clasificación" dijo Joaquín hace una semana. Es lo que tiene poner todos los huevos (o nada de huevos) en el cesto de los resultados. Cuando esto te falla, el vacío es descomunal. Total. Abrumador. Mourinho sabe algo de esto. Mañana nos demostrará si ha aprendido.

En el caso de mi jefe, la respuesta sería "te jodes, es en parte responsabilidad tuya, porque no has sabido motivar a tu empleado". En el caso de la afición rojiblanca, me temo que la respuesta es la misma. Si tras Pamplona, tras Getafe, nos hemos quedado mudos (este Blog se incluye, Mea Culpa), cómo no sentirnos responsables ahora?

1 comentario:

  1. Como para gustos hay colores, diré que creo que Caparros es un gran motivador.

    Me vienen tres ejemplos de golpe y porrazo:

    1° En Lens en pretemporada con Iturraspe diciendole "si no metes tu el codo antes abajo, te van a dar en la boca..."
    2° Un video del plus diciendole a Castillo antes de saltar al campo que si necesitaba una guindilla en... ejem eso.
    3° Y finalmente, un ejemplo en relación con el paralelismo de tu trabajo. A estos jugadores no les puedes amenazar con echarles...porque saben que no hay tanta competencia en Bruselas. Por eso subir a gente de segunda B (que los ha subido Caparros) ha sido muy importante.

    En cierto modo, está en el ADN del Athletic apretar en los finales cuando el rival está cansado, cuando SM está más caliente, etc...El peligro está en que empieza a estar escrito en los papeles que alguno se duerman hasta entonces. Y de ahi la importancia de Toquero, tambien salido de la chistera de Caparrós.

    En resumen, que podríamos jugar mejor en algunas fases del partido, sin duda...pero que eso nos costaría 8-10 puntos... fácil también.

    Creo que se ha encontrado un buen equilibrio entre virtud y esfuerzo, veteranía y juventud, compromiso y algunos buenos millones sobre el que construir un equipo que este en europa un año si y otro casi también...Aprovechando tambien que hay crisis economicas en otros lados (Valencia, Depor, Español, Zaragoza, Mallorca, etc.), claro.

    Aupa Athletic, aupa Caparros y aupa la Peña 1-7 y su Lehendakari Presidente :-)

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