lunes, 25 de enero de 2010

¡El niño meón ya es nuestro!

Hoy hemos recibido un correo que cerraba una gestión que iniciamos hace ya meses: el Ayuntamiento de Bruselas nos ha dado su permiso para que vistamos al Manneken Pis con la equipación del Athletic.

La iniciativa nació en una de las primeras cenas-asambleas de la Peña en Casa Miguel. Creo que fue (corregidme, peñistas) tras la sufridísima victoria ante el Numancia en la temporada pasada.

Ahí estábamos -aliviados, eufóricos- entre croqueta y solomillo, en plena ebullición sobre las posibles actividades que podíamos llevar a cabo como Peña recién creada, cuando el Secretario -que de vez en cuando (sólo de vez en cuando) tiene alguna idea buena- mencionó como de pasada que un conocido suyo había conseguido, a través de algunas gestiones con el Ayuntamiento, vestir al Manneken con un traje típico asturiano (¿o era aragonés?).

Tampoco creáis que vimos la luz de inmediato y aclamamos la idea al unísono. Hubo quien decía que la costumbre de vestir al niño meón era cosa del siglo pasado y ya se había perdido, y a alguno la experiencia previa en otras peleas con la administración Belga le hacían desistir sin siquiera intentarlo. La cosa quedó en un "Vale, podría ser chulo, ¿te informas sobre cómo se puede hacer y nos cuentas en el siguiente partido?"

Nuestro eficiente Secre -que ya se come suficientes marrones entre actas, agendas y otros menesteres- optó por una solución elegante: delegó la tarea a Josu, insigne peñista nacido en Bélgica que habla francés Bruxellois y castellano con un fortísimo acento de Mañaria. Otutu -que es su nombre de guerra- habló con el departamento de Cultura de la Comuna y consiguió los formularios.


Empezaron entonces las gestiones. No ha sido cosa sencilla: ha habido que rellenar un dossier de varias páginas atestiguando que la asociación a la que pertenecemos no participa en actos ilícitos y que el traje no servirá a propósitos comerciales, políticos y/o ideológicos, escribir al Athletic para obtener la luz verde en caso de que fuera necesaria su intervención "oficial" (no ha hecho falta, al final), obtener la aprobación de la concejalía de cultura de la Comuna, el visto bueno de la Asociación de Amigos del Manneken Pis, la firma del Burgomaestre...

Y entre que nosotros no agilizamos mucho el tema y que la Administración tampoco es excesivamente veloz, el tiempo fue pasando. Hasta que el 18 de diciembre pasado -casualidad, horas después de saber que el sorteo nos deparaba un Athletic-Anderlecht- el Ayuntamiento nos escribió para comunicarnos que nuestra solicitud había sido aceptada "en principio". Nos preguntaban qué fecha nos venía bien para vestir oficialmente al Manneken. Por supuesto, ni lo dudamos: "el 25 de febrero no estará libre, por un casual, ¿no?".

Pues sí: lo estaba. Una gestión impecable por parte del departamento de cultura y una "casualidad" de lujo (aunque, como ha quedado dicho, nos lo habíamos estado currando desde tiempo atrás).

Al principio tuvimos algunas dudas con respecto a la coincidencia de fechas. Creíamos que tal vez el Ayuntamiento consideraría más oportuno proponernos otro día, para evitar agravios con el equipo de la ciudad. Al fin y al cabo, tanta deferencia con el equipo rival nos parecía quizás excesiva. Pero nada: no les importó. Una auténtica demostración de fair-play. Un signo de que esta ciudad, tan puñetera, gris y caótica para tantas cosas, tan auténtica, generosa y abierta para tantas otras, nunca dejará de sorprendernos.

Así que desde esta semana ya es oficial: la Orden de Amigos del Manneken Pis pondrá a nuestra disposición al Vestidor Oficial (así, 'Habilleur Officiel", con mayúsculas) para que el jueves en que el Athletic juega en nuestra ciudad de residencia, el monumento más emblemático de la capital Belga luzca los colores de nuestro equipo.

A lo mejor es una chorrada, pero el caso es que nos hace mucha ilusión.

Agur bero bat Brusselatik.

domingo, 24 de enero de 2010

jueves, 14 de enero de 2010

¿Nombre provocador?

Soy un desastre. Lo admito.

Ya me lo dijo Esteban el otro día: "has escrito en el blog que 'en los próximos días informaremos sobre la reacción de la prensa Belga' y desde entonces, nada".

Pues sí: mea culpa (es que la prensa Belga dijo muy poquita cosa sobre el sorteo, aparte de alguna mención aislada a "el Athletic de Bilbao es un equipo que lleva demasiado lejos su filosofía de jugar sólo con jugadores de la tierra" -me pregunto para qué creen que vale tener un estilo si no lo cumples, o si lo cumples a medias- y algún comentario del estilo de "esperemos que el Anderlecht lo haga un poco mejor que el Standard de Lieja en su día").

Pero en fin, aquí estamos de nuevo (¡veo que el número de visitas a este Blog crece como la espuma, por cierto! ¿Seremos sólo los de Bruselas que entramos muchas veces?).

Aprovecho esta mención al Standard de Lieja para enlazar con algo que un amigo nos dijo estas Navidades en Bilbao, entre zurito y zurito. Sugirió que el nombre de nuestra peña le parecía algo provocador hacia la afición belga.

Por supuesto, le explicamos que no se trata de hacer sangre de una derrota, sino de celebrar una victoria histórica (si no celebras cuando ganas 7 a 1 fuera de casa, apaga y vámonos), y que además el hecho de tener como nombre de la peña un resultado nos pareció a la vez original y adaptable a todos los idiomas -estando en una ciudad como Bruselas, que es lo más parecido a la torre de Babel que tenemos en Europa, creímos que un nombre numérico era particularmente adecuado.

Pues nada. Asier, ajeno a nuestra argumentación (que puedes leer en más detalle a la derecha de estas líneas, en el texto de presentación) siguió en sus trece: "...pues si yo fuera del Standard no me haría gracia que alguien fundara una peña en mi país con un resultado humillante para mí. En Donostia hay una peña que se llama 5-0, en recuerdo de la 'manita' que nos metieron hace años, y si yo viviera allí me parecería una provocación".

Hablando con otros miembros durante nuestra visita navideña a Ibaigane, había opiniones dispares. Algunos estaban de acuerdo en que la elección de ese resultado no era lo más diplomático.

Así que me decidí a escribir una entrada en el Blog a la vuelta de vacaciones para recabar opiniones entre peñistas y visitantes a este rincón de la Red. Y es que -aunque parezca mentira- hasta ahora no nos habíamos planteado en serio que alguien, incluso en Bélgica, se pudiera tomar a mal lo de "Peña 1-7".

Aportaré mis argumentos. Veamos: para empezar, habría que verificar si esa peña realista existe aún, o fue el fruto de un "calentón" del momento. Lo nuestro -desde el 2005 ya ha llovido y nevado bastante- tiene vocación de ser más duradero.

Por otro lado, podemos aportar el no insignificante detalle de que tenemos un peñista -Didier, tan Belga él como el mismísimo Brel o el Manneken Pis- que es hincha del Standard de Lieja (también del Athletic, claro) y hasta ahora no se ha quejado.

Por último, no busquemos tres pies al gato. Además de que no tenemos nada en contra del Standard, si quisiéramos provocar, estaríamos mejor calladitos: desde aquel fatídico diciembre del 2005 se ha visto en los últimos años por donde ha ido cada uno. En Lieja han disfrutado de campeonatos ligueros, de partidos de la Champions y de emociones fuertes. Nosotros nos hemos pasado casi 4 años viendo los partidos europeos por la tele, rezando para que un Levante ya salvado no nos mandara a Segunda y celebrando una derrota por 4-1 como un éxito sideral.

No sé: me parece que -si quisiéramos provocar- desde Lieja habría más motivos para reírse de nosotros que para ofenderse.

Con lo de 1-7 se nos puede como mucho acusar de "ombliguismo" o de "abuelos cebolleta" (¿te acuerdas aquella vez que...?), pero nunca de querer provocar a nadie.

Eventos: 19 de Enero, Asamblea con posterior cena en Casa Miguel. Hay noticias, grandes y buenas. Os informaremos (esta vez prometo vencer a la pereza, ¡de verdad!).

Agur bero bat Brusselatik.